La palabra significa más o menos chico mal educado, con malos modales.

Nacidos en Jamaica en los años 60, eran jóvenes de clase obrera, que intentaban ganarse la vida como podían. Su monótona vida empezó a cambiar cuando la misma Jamaica entró en una espiral de violencia. Ellos, chicos y chicas jóvenes, empezaron a imitar lo que serían películas de gángsters y western en general, tanto estéticamente como a la hora de actuar.

Pero la música no llegó hasta más tarde. El rythm and blues norteamericano, que empezó a importarse a Jamaica, se mezcló con sonidos originales de dicha isla, como el calypso. El resultado fue el estilo musical patrio, el ska. Con el ska se podía evadir y bailar (el skanking, el baile típico de dicho estilo, era bastante rápido y por eso se doblaban los pantalones, para evitar desgarros ya que en esa época la situación era muy pobre). Del ska nació el rocksteady (mezcla de ska y rock and roll) pero que se bailaba de una forma menos agresiva.

Los rude boys emigraron a Inglaterra tras la independencia de Jamaica y se juntaron con los mods, donde dieron lugar a los hard mods (mods violentos) para más tarde nacer los skinheads. De ésa unión salió el archiconocido emblema ska: cuadrados blancos y cuadrados negros, que simbolizan gente blanca y gente negra, comviviendo sin racismo. 

Como hemos nombrado anteriormente, la estética rude boy simulaba a las películas de mafias: pantalón de vestir negro, doblado, dejando ver calcetines blancos. Camisa también blanca, con una americana y una corbata fina negra. Solían llevar gafas oscuras y tirantes. Las chicas, llevaban faldas negras o a cuadrados, así como medias blancas o negras, tupidas y zapatos de charol, con algo de tacón. El pelo era el típico de aquella época: flequillo por encima de los ojos, diadema y media melena.



 
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